El Solsticio de Verano: La Luz que la Iglesia Intentó Ocultar
Por Enriketo Mistico – Sacerdote Wiccano
El Solsticio de Verano, conocido desde tiempos inmemoriales como el punto culminante del poder solar, es la festividad ancestral en que el Sol alcanza su máxima altura en el cielo. Este momento, cuando el día es el más largo y la noche la más corta, era considerado por nuestros ancestros como un umbral sagrado: el instante en que la luz vence a la sombra, un llamado a honrar al astro rey y a la energía vital que sustenta toda la creación.
Desde la antigüedad, civilizaciones como los celtas, los mayas y los egipcios celebraban el Solsticio con hogueras, danzas, ofrendas y rituales que invocaban la fertilidad de la tierra, la abundancia de las cosechas y el renacimiento interior.
¿Qué hizo la Iglesia con el Solsticio de Verano?
Con la expansión del cristianismo, la Iglesia buscó suplantar las festividades paganas y sagradas para los pueblos libres. Así, el Solsticio de Verano fue rebautizado como la festividad de San Juan Bautista, desplazando la celebración solar a un contexto cristiano, vaciando de su verdadero significado místico el rito ancestral.
La hoguera de San Juan no es sino el eco desvirtuado de las fogatas sagradas que encendían nuestros ancestros para honrar la fuerza del Sol en su apogeo. El verdadero Solsticio dejó de ser nombrado y fue sustituido por esta festividad impuesta.
¿Por qué el Solsticio es sagrado para un wiccano?
En la Wicca y en las tradiciones antiguas, el Solsticio de Verano es un Sabbat Mayor, un momento de poder para celebrar el matrimonio del Dios Sol y la Diosa Tierra. Es la culminación de la luz, el clímax del ciclo solar, un portal para conectar con los elementales del fuego y con los espíritus de la naturaleza.
La luz en este día es una bendición y una enseñanza: nos recuerda que todo ciclo alcanza su plenitud, y luego inicia el camino de regreso a la sombra. Así, el Solsticio nos habla de equilibrio, de honor a la luz y de preparación para el descenso paulatino hacia la introspección del invierno.
Un llamado a recuperar el verdadero Solsticio
Hoy, como sacerdotes de lo antiguo, como guardianes de la sabiduría oculta, debemos rescatar el verdadero sentido del Solsticio de Verano. Este día no es de santos impuestos, es de la Tierra, del Sol y de nuestras almas.
Al encender tu vela o tu hoguera este Solsticio, recuerda a los ancestros que miraban al cielo y comprendían su lenguaje de luz. Que tu fuego sea un acto de memoria y un puente entre tu espíritu y el cosmos.